Desde sus primeros años como ginecóloga, descubrió que la fertilidad no solo involucra la ciencia médica, sino también una profunda conexión con los sueños y emociones de cada persona. Su interés por comprender ese vínculo la llevó a especializarse en Biología de la Reproducción, un campo donde la ciencia y la humanidad se encuentran para dar vida a la esperanza.
Cuenta con especialidades en Ginecología y Obstetricia, Biología de la Reproducción y Cirugía de Mínima Invasión. Egresada de Biología de la Reproducción de la UMAE 23 del IMSS, ha ejercido como coordinadora médica en la Clínica Nuevo Nacimiento de Monterrey y como ginecóloga en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
En consulta, se distingue por su capacidad para escuchar, explicar con claridad y acompañar con empatía a cada paciente, entendiendo que el camino hacia la fertilidad puede ser tan desafiante como transformador.
Más allá de la medicina, cree firmemente en el equilibrio como pilar del bienestar, desde la nutrición hasta la salud mental, considera que cuidar de sí misma le permite cuidar mejor de los demás. Su visión es clara: la medicina reproductiva debe ser tan humana como científica, tan precisa como empática.