Motivada por una primera vocación como química y una admiración profunda por la labor vital y humana de las enfermeras, estudió la Licenciatura en Enfermería en la Universidad de Guadalajara.
Lleva más de 20 años entregando lo mejor de sí en la atención directa, en especial en hospitales de cirugía plástica, donde desarrolló una sensibilidad única para cuidar con detalle y empatía.
Cree que la verdadera excelencia se manifiesta en los gestos más simples: una voz cálida, una explicación clara, una sonrisa que reconforta. Por eso, su forma de cuidar no se limita al procedimiento: abarca la emoción, el respeto y la dignidad de cada persona.