Cuando una pareja heterosexual –un hombre y una mujer– se enfrenta a dificultades para concebir, existe entre el 30% y el 50% de probabilidad de que el hombre sea quien sufre infertilidad. La infertilidad masculina existe, es común, y existen formas de tratarla. Lo importante es entender que, si una pareja no logra concebir, las causas de infertilidad pueden estar en la mujer, en el hombre o en ambos, aunque nunca es culpa de nadie. La mejor manera de afrontar las circunstancias es que ambos acudan a un especialista en fertilidad para encontrar la causa.
De todas las especialidades de la medicina, ¿cuál?
Cuando se trata de infertilidad masculina, lo más común es que se detecte y atienda por urólogos o por endocrinólogos, pero en ambos casos es recomendable que tengan formación y experiencia en el campo de la reproducción. La diferencia principal entre estos especialistas es que los urólogos conocen a profundidad la anatomía del hombre, mientras que los endocrinólogos especialistas en reproducción son ginecólogos-obstetras especializados en temas relacionados con las hormonas y la fertilidad. Por lo general, trabajan en detectar y solucionar cualquier problema de infertilidad que los hombres puedan tener, pero los tratamientos de fertilidad y las intervenciones los hacen a mujeres. ¡Lo más recomendable es que veas a ambos! Y si pueden trabajar en equipo, aún mejor.
Un tratamiento para cada caso
Es común que en los casos de infertilidad masculina se recurra como primera opción a la fertilización in vitro. Sin embargo, no siempre es conveniente llegar a este punto sin antes conocer la causa exacta de la infertilidad. Hay opciones más simples como la extracción de semen, tratamientos hormonales y la inseminación intrauterina. De hecho, hasta se puede tratar la infertilidad masculina con cambios en el estilo de vida. Ve con un especialista en fertilidad que busque, siempre que sea posible, tratamientos menos invasivos y más efectivos.
Descartar enfermedades de riesgo
En algunos casos, la infertilidad masculina puede ser síntoma de alguna enfermedad de riesgo. Por ejemplo, los desbalances hormonales que causan infertilidad masculina pueden aumentar el riesgo de tener un tumor pituitario. Por eso es tan importante que, además de que tratar la infertilidad, insistas en que los especialistas te den un diagnóstico completo de la causa.
¿Qué esperar?
Uno de los procedimientos más comunes en los casos de infertilidad masculina es el análisis del esperma. Este puede hacerse varias veces a lo largo del proceso para medir los avances. Pero, como en todos los tratamientos de fertilidad, toma tiempo. A diferencia de los óvulos, que son limitados, los espermatozoides se crean todos los días. La espermatogénesis, que es el proceso de formación de los espermatozoides, dura aproximadamente 74 días. Ese es más o menos el período que toma hacer una diferencia en la fertilidad del hombre. Por ejemplo, si la decisión fue hacer un primer intento por mejorar la fertilidad a través de cambios en el estilo de vida, lo ideal es que entre 2 y 3 meses después se vuelva a hacer un análisis del esperma para evaluar los resultados.
Hay opciones
Afortunadamente los tratamientos de fertilidad existen y se pueden acompañar con una serie de acciones que ayudarán a tener una salud integral. Durante el proceso hay que cuidar la salud física, la salud emocional y la salud mental de la mano de un especialista en fertilidad. Si estás enfrentando la infertilidad masculina, te damos ánimo desde aquí y te acompañamos.